27 noviembre 2009

Formación divina

Es muy dura la rutina en la escuela de los dioses. Que si milagros, que si cataclismos, que si apariciones, que si profetas, que si revelaciones de la palabra. Afortunadamente, si hay algo que le sobre a las futuras divinidades es fe. Y por eso siguen, día a día, formándose de una forma inhumana hasta que aparece una vacante en un nuevo planeta habitado, siempre reservada para los mejores alumnos, o una nueva religión, la salida laboral de los dioses con minúscula. La competencia y el nivel de exigencia se elevan: en la última promoción, sólo se titularon trece. Doce ya tienen trabajo en la Tierra, el primero espera con ansia noticias de la Nasa.

20 noviembre 2009

B 612

Si por casualidad pasan por el asteroide B 612, no se apresuren, se los ruego, y deténganse un poco. Si un niño llega hasta ustedes, si este niño ríe y tiene cabellos de oro y nunca responde a sus preguntas, adivinarán en seguida quién es. ¡Sean amables con él! Observen y aprendan. Pero jamás lo cuestionen cuando limpia los volcanes, arranca un baobab, cuida una flor o disfruta de una puesta de sol. Podrían despertarlo. Y eso sería terrible.

13 noviembre 2009

Estadísticas

En este país hay 24 millones de usuarios de internet, 3,5 millones de desempleados, 450.000 celíacos, dos millones de separados, un 22% de universitarios, un 52% de hipotecados con tres créditos o más, dos millones de individuos con permiso de armas, 90.000 socios del Real Madrid y 350.000 afectados por la estafa del Fórum Filatélico. Se calcula que tres millones de españoles viven solos, aunque en seis de cada diez hogares también reside una mascota. Un 63% de los 46 millones de españoles nunca ha viajado al extranjero y la tasa nacional de suicidios entre varones roza la cifra de 13 por cada 100.000 habitantes. Es curioso, pero entre todos esos números también estaba yo.

06 noviembre 2009

Del logos al mito

Un día me dijiste que Casiopea era una diosa y yo, por mi cuenta, descubrí que sólo era una constelación de estrellas. Lo mismo me pasó con Andrómeda, Pegaso y Perseo. Me contaste extrañas historias de amores, crímenes y caballos alados cuando no eran más que una agrupación convencional de estrellas visibles desde la Tierra. Gracias a tu afición mitológica hoy me gano la vida como astrofísico. Y ahora no sé si darte las gracias o tirarte en un cofre al mar. En un laberinto con tantos telescopios, cálculos científicos, galaxias, estrellas, planetas y exoplanetas, me he dado cuenta de que un minotauro podría alegrarme la vida.